martes, 7 de octubre de 2008

Aprendizajes que trascienden...

Podría decir que un aprendizaje es algo que me hará cambiar un pensamiento o una práctica. Cambiar un pensamiento podría ser incluso el hecho de adquirir una nueva forma de analizar ciertas situaciones y ello hará que mi reacción ante ellas sea diferente a la que tendría si ese aprendizaje no se hubiera dado.

De todas formas, estoy pensando que hay como jerarquías en el aprendizaje. Tal vez organizado entre los más significativos y los menos significativos. Hay aprendizajes que analizándolos bien, aunque son aprendizajes, no son tan trascendentales y casi que ni me van ni me vienen. Pero hay otros que pueden transformar mi vida.

Todo esto para decir que sigo dándole vueltas al asunto de cómo promover ambientes de aprendizaje que en lugar de encerrar al aprendiz en un ambiente virtual o espacio cerrado, lo motive a todo lo contrario: salir al mundo a realizar una serie de actividades indispensables para avanzar en el ambiente virtual. Menciono esto nuevamente porque creo que uno de mis aprendizajes más significativos ha sido este.

Siempre he sido muy soñador al imaginar a la tecnología como un aliado de vida! como un instrumento que nos conecte con la vida, nos permita aprovecharla y disfrutarla al máximo. Incluso siempre que pienso en ese tipo de tecnología me imagino un cuadro en donde convive el ser humano feliz, rodeado de tecnología y naturaleza, en paz y armonía. 

Sin darme cuenta, estaba caminando por un sendero distinto a mi ideal, ya que siempre que pensaba en un ambiente virtual de aprendizaje, lo pensaba de tal forma que fuera muy atractivo y autosuficiente. Ingenuamente iba a llevar a los usuarios del ambiente a encerrarse en un PC aislados de la vida. Y darme cuenta de ello es un primer paso trascendental!!! 

Esto se siente como cuando nos damos cuenta de que le estamos haciendo daño a alguien a quien amamos y no nos habíamos percatado de ello. Cuando lo descubrimos se siente un malestar inmenso porque nadie va a querer lastimar a la persona a quien quiere, mucho menos de manera inconsciente, y se genera un choque emocional y psicológico que acompaña un ímpetu de cambio.

Pues así estoy yo. Yo amo ese ideal de convivencia humana, tecnológica y de natura. Pero sin querer ni darme cuenta lo estaba lastimando. Ahora es momento de encontrar la forma de reconciliarme con ese ideal y comenzar mis acciones de cambio.

2 comentarios:

Ana Maria Gomez dijo...

Estoy de acuerdo en que hay aprendizajes que son más trascendentales que otros, pero no creo que haya una jerarquía absoluta, cada persona tiene una escala de valores diferentes para sus aprendizajes. Tal vez por esto las prioridades de algunos no son comparables con las prioridades de otros. Sin embargo pienso que el aprendizaje más valioso para cualquiera debería ser aprender a aprender, poder encontrar el camino del conocimiento por su propia cuenta en este mar de información que nos rodea y a veces nos ahoga. La tecnología aquí sería uno de los posibles caminos para llegar al conocimiento, ni mejor ni peor.
No sé como encajar esa diferenciación que haces sobre “encerrarse en un PC y aislarse de la vida”. La vida también ocurre en un plano virtual, pero es bastante real. ¿Por qué es necesario que la vida “exterior” esté bien y la tecnológica esté mal? Puede llegar a ser una adicción, eso lo entiendo, o a reemplazar la presencialidad para algunas personas, pero es una oportunidad diferente que nos ofrece la actualidad. Ahora la tecnología forma parte de nuestras vidas y no va a desaparecer, y creo que hay que aceptarlo y aceptar las nuevas dimensiones de interacción y de vida que se nos ofrecen.

Unknown dijo...

Hola Ana María... no recuerdo haber dicho que las jerarquías fueran algo absoluto. Sin embargo, el hecho de que digas que cada persona tiene una escala de valores diferente, podría indicar una generalización en una posible afirmación que verse: la jerarquía del aprendizaje existe en todas las personas. De todas formas mi intención no fue generalizar, ya que estaba refiriéndome a un proceso personal y lo que me está sucediendo. Y actualmete me está sucediendo que mis aprendizajes están ubicados en lugares con jerarquías y prioridades diferentes.

Estoy muy de acuerdo con lo que dices sobre que la virtualidad es parte de una realidad o de la vida y que es una nueva posibilidad que se abre para las personas; para hacer cosas que antes eran más tediosas o imposibles (lo complementé). Y aunque nunca he querido decir que la tecnología esté mal, una parte de lo que dices me ayuda a aclarar mi punto: "(...)es una oportunidad diferente que nos ofrece la actualidad. Ahora la tecnología forma parte de nuestras vidas (...)".

Yo me pregunto ¿De qué sirve una virtualidad magnífica si cuando salimos a compartir con nuestra familia, los vecinos y la comunidad, esa virtualidad no nos hizo ser mejores hijos, ciudadanos o, aunque sea, buenos conversadores?

Lo digo porque he visto que hay muchos jóvenes que cuando están por fuera del mundo virtual parecen zoombies y sus mentes están todavía conectadas allá, esperando la hora de llegar a casa y entrar a Internet. Y sobra decir cuáles son los temas que acostumbran a tratar por fuera de la virtualidad.

He visto varios jóvenes que sin pasar 15 horas diarias, ya tienen un nivel de adicción que les impide disfrutar de una cena o visita familiar porque su mente está pendiente de que en esos momentos alguien se va a conectar, o tal vez tiene un mensaje nuevo en su espacio, o se acordó de que quiere hacer alguna cosa en lo virtual. O como me pasa a mi, me pregunto si mi mago estará todavía vivo o no en mi virtualidad fantástica que representa un juego en red del que participo. Estas personas terminan siendo sujetos que así se conecten 4 horas diarias, paradógicamente (sus mentes) están conectados más de 16 (A veces ni duermen bien).

Supongo que puedo estar dirigiéndome a extremos. Sin embargo mi punto va a que lo virtual debería diseñarse de tal manera que le devuelva el interés al sujeto en su entorno no-virtual. Porque cada vez más esos casos extremos son los más comunes. Encontrar que para muchos lo virtual es más interesante que lo que está por fuera del PC, es un fenómeno extremista cada vez más frecuente.

Recuerdo las veces que mi mamá me decía: por qué no sale a un parque, da una vuelta y disfruta del aire libre. Y yo le respondía: pero es que me parece más interesante y divertido estar aquí en mi PC. Me pasa a mi!! y me preocupa. Y sé que no soy el único al que le ha pasado...

La tecnología es tan buena como el trabajo, el alcohol, la comida, el ocio, etc... si no se saben racionar y manejar bien, un abuso puede repercutir en serios problemas para la persona.